La comunicación externa en empresas suele asociarse a transmitir el valor de adquirir un producto o servicio que la empresa ofrece. En ocasiones asociamos una comunicación efectiva con la acción directamente relacionada con la venta. Pero no. La comunicación es mucho más que eso. La comunicación son las palabras que determinan la personalidad y los valores de la empresa.
Por eso, la ética debe de incorporarse en la comunicación de aquellas empresas que quieran establecer una relación duradera con el cliente potencial y busquen una conexión con el receptor. La comunicación ética profundiza en la creación de la identidad propia de marca.
Las empresas tienen la gran capacidad de inspirar a los clientes potenciales que quieren adquirir un producto o servicio.
Un estudio realizado por Emotion Matters afirma que las tácticas de marketing y comunicación poco éticas agresivas pueden hacer sentir ansiedad, enfado y hasta tristeza a las personas. Sin embargo, ahora más que nunca, las personas buscamos momentos de respiro, de relajación, de contacto con el entorno, de aprendizaje…. Por eso, a través de la comunicación ética debemos preguntarnos, ¿cómo queremos hacer sentir a nuestros clientes potenciales?
A través de la comunicación ética podemos dar personalidad a nuestra marca y mostrar cómo adquirir productos o servicios más sostenibles puede crear valor a nuestro entorno.
Este tipo de comunicación puede llevarse a cabo a través de diferentes canales: las redes sociales, la publicidad, las newsletters, el blog, las llamadas telefónicas… Cada canal enfocado a su propia audiencia. Pero la esencia de la comunicación debe ser la misma.
Busca lo que te hace único.
Los consumidores buscan algo más que lo estándar. Las organizaciones y las empresas tienen una personalidad propia alimentada por las personas que lo integran. Pregunta a tus compañeros, trabajadores o proveedores sobre qué hace única a tu organización. Seguro que te llevas una sorpresa.
Una vez detectes cómo te ven los demás entenderás cuál es la percepción de tu organización a través de la comunicación.
¿Te identificas sobre cómo quieres ser visto?
Llegados a este punto es hora de trabajar en la personalidad de tu marca. Identifica tus principales rasgos y los valores que te mueven. Sé coherente con las acciones de tu organización. La comunicación ética escucha antes de comunicar. Sé cercano y empatiza con tu audiencia. ¿Qué temas interesan a tu audiencia? ¿Cuál es el tono que más se adapta al receptor? ¿Cómo quieres hacer sentir a los demás?… Estas y otras muchas preguntas más son las que te debes preguntar a la hora de trabajar en la personalidad de tu marca.
Enseña y mueve la curiosidad.
La comunicación es la mayor herramienta de concienciación. Por eso, la comunicación ética debe de ir más allá de mostrar las características de un producto o servicio. La comunicación ética busca enseñar, concienciar, crear curiosidad y, si es posible, aportar un valor al conjunto de la sociedad.
Por eso, desde tu empresa debes hacerte la pregunta, ¿qué podemos ofrecer a otras personas que les pueda aportar valor?
El funcionamiento de las medidas de eficiencia de la oficina, las características de biodiversidad del entorno, alguna característica propia de tu actividad… pueden despertar la atención y conectar con los clientes potenciales. La identidad de la empresa irá directamente ligada a cómo comunicas, por eso, te recomendamos mostrar tu faceta más íntima y personal.
Utiliza elementos visuales únicos.
Las imágenes publicadas en nuestros canales de comunicación son el reflejo de cómo vemos el mundo. Todos y todas visualizamos la foto perfecta de un producto, la iluminación cuidada, los retoques perfectos… pero, ¿por qué siempre mostrar la misma cara inerte e irreal? Mira de nuevo, ¿qué es lo que más te llamaría la atención si vieras esa imagen por primera vez? Ponle foco a los pequeños detalles. Identifica lo que quieres hacer sentir. Wabi-Sabi, es una palabra japonesa que se asombra con la belleza de la imperfección y admira el encanto de lo cotidiano. Las formas orgánicas e irregulares, el paso del tiempo, las texturas….. Elementos que evocan paz, calidez y tranquilidad a las personas que lo observan. Busca el Wabi-Sabi de la escena, destaca los elementos naturales, la perfección de las imperfecciones y transmite tu personalidad a través de las imágenes.
Si quieres saber cómo tu empresa sostenible puede comunicar de forma ética y coherente a través sus valores te invitamos a contactar con nosotros.
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